a los chicos del taller de ayer, de hoy y los que vendrán
a sus padres
al museo Saavedra que nos abrió las puertas y a Alberto Piñeiro, su director
a los vecinos que conocimos ese fin de semana
a los amigos incondicionales
a la familia por el apoyo de siempre
a Natu por las maravillosas fotos
a Nani, Denise y Joaco por haber hecho realidad este sueño. No hubiera sido posible esta fiesta sin todo su amor!
Gracias con todo mi corazón!
Gracias por la alegría, la creatividad, y por tanto amor!
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